White Winter Hymnal

Juegos de guerra que nunca alcancé a comprender.

Moviste ficha, a pesar que te imploré que no lo hicieras, pero todo fue en vano.

Seguiste adelante, arrasando a tu paso los campos arados, como en tantas otras ocasiones, destruyendo todo lo construido como si nada, dejándome de nuevo en el suelo, rodeado de todas esas piedras que siempre traté de evitar.
 Nuevamente me miras a los ojos y me retas a levantarme.

Sonríes maliciosamente esperando ver cuán capaz eres de tensar la cuerda hasta que me rompa.
Y, que más me da?.
Juego a tu juego con las cartas perdedoras, haga lo que haga siempre saldrás victoriosa.
Solamente puedo quedarme un ratito más en el suelo, frío e incapaz de sentir nada. Antes me preocupaba, ahora me doy cuenta que empieza a darme igual, he comprendido que es mejor vivir sin esperar nada a cambio, porque eres incapaz de dar algo sin pagar su precio.
Siempre fui muy agradecido y educado contigo... ahora comprendo que eres terriblemente vengativa.
Ahora sé que debo fiarme más de mis instintos y no confiar en que alguna vez tuviste bondad en los actos cometidos.
Sonríe, has ganado.