Venimos


Rodeado de gente, depositando tus miedos, confiándoles tus secretos.
Desconocidos.
Extraños que salen de tu vida a la primera de cambio, traicionándote.
Cuando sales de mi vida, sales para siempre, No es cuestión de medias tintas, o estás o no estás.
Basta de segundas oportunidades. Basta de remordimientos de perdones, de canciones y recuerdos.
No. No seguiré la senda del perdón, dejando la puerta abierta por si decides volver a cruzarla.
Tu mismo cerraste la puerta, me lo puso fácil, porque decidió seguir con su vida dejando yo de formar parte de ella, por no ser capaz de soportar lo que significa la carga “Amigo”.
Y sabes que?.
No te hecho de menos.
Viejas cicatrices que solo recordaré en los días de lluvia como una vieja herida de guerra.
No serás una sonrisa. No serás un recuerdo agradable.
Caerás simplemente en el más profundo pozo del olvido.
No recordaré quien eras, no recordaré tu nombre, ni tan solo como eras, porque es tan fácil para ti darle al botón de eliminar como para mi sacarte de mi vida.

Ésta vez, te vuelvo a dar las gracias, pero no por entrar en mi vida, sino por salir de ella.


1 comentarios :

A veces la gente se va para dejar entrar a gente nueva,mejor,las cosas malas cerrarán una etapa para dejar entrar a las buenas.

24 de abril de 2014, 7:25 comment-delete

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