Masterpiece
Una
simple rozadura hace despertar algo que siempre estuvo ahí, oculto
bajo las capas de oscuridad.
Y ya
no dudas.
Tu
mente desenfrenada consigue darle unos segundos al pause y mostrarte,
la verdad.
Sonríes.
Aunque sabes que la sabiduría recién adquirida durará poco, pero
lo suficiente, como para dejarte una quemadura, que te recordará que
un día lo supiste.
Y
ella te mantendrá a flote. Te acompañará como una sombra, para
cuando lo olvides, te clave el puñal y te sangre de nuevo.
Te
recordará que ya está, que un día lo lograste, que esos breves
segundos te mostraron que todo ese sufrimiento, esas heridas valieron
la pena, que te tienes que seguir levantando y luchando.
Voy
a ser la brisa en tu espalda no quien te escupa en la frente.
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